Las que aún esperan sentadas

No hablan.
No hacen falta las palabras cuando la espera lo dice todo.

Sentadas sobre la ruina, como si la piedra fuera banco,
Como si el silencio pudiera sostenerlas.

Sus piernas cruzadas no son un gesto de comodidad, sino un intento de orden en medio del desgarramiento.

Sus manos entrelazadas no rezan, pero guardan algunos secretos escondidos, desgarrados.

Una baja la mirada —quizás cansada.
La otra mira de frente —quizás por ambas.

Sus vestidos están gastados, pero aún conservan cierta dignidad, como si se aferraran a una memoria de lo que debería haber sido. Y aunque todo a su alrededor se deshace, ellas permanecen.

El fondo, áspero, erosionado, parece haberlas envuelto en su textura quebrada.

Sentadas.
Calladas.
Compartiendo el silencio acumulado.
Como si supieran que el que espera sentado, lo hace porque no puede irse, porque aún confía —en lo más hondo— que alguien, alguna vez, llegará para rescatarlas del pasado.


Serie: Seguimos esperando
Título: Las que aún esperan sentadas
Tamaño: 90 x 60
Técnica: Mixtas digitales

Impresión única en Canvas Giclee
Año: 2024